Cuando se escucha a los políticos de Colombia y del Mundo
entero hablar del medio ambiente con el apasionamiento con que lo hacen, se
convence de que es una preocupación que realmente les ocupa la mente, y por
tanto, creería uno que por eso deberían pensar en incentivar a los ciudadanos
que de una u otra forma trabajamos por el medio ambiente, hasta que se choca
con una realidad que lo hace ver que de eso no hay nada, porque tan pronto
alguien empieza a hacerlo, inmediatamente aparece la autoridad ambiental a
exigirle el cumplimiento de normas que, primero que todo, fueron creadas para
ser cumplidas por los generadores de residuos, sean estos ordinarios o
peligrosos, pero delegan la responsabilidad
en el eslabón más delgado, los recuperadores de materias primas secundarias.
Los siguientes son algunos datos con los que pretendo dar a
conocer la importancia de lo que hacemos, quienes con la “basura” plástica
producimos madera plástica. Cada 12.000 Kg. de madera plástica que se produce, que
ocupan un volumen de 15 metros cúbicos, estamos salvando 6.360 pies tablares de
madera aserrada, o lo que es lo mismo que 3.300 pies tablares de madera
rolliza, (una tabla con una pulgada de espesor por 12 de ancho y 12 pulgadas de
largo), que es un árbol con un tronco cuyo diámetro, medido a la altura de los
hombros de un hombre promedio, mide de 1
metro, y 20 metros de altura, es decir,
estamos hablando de un Señor árbol, de esos que deberíamos abrazar cada vez que
sea posible, y ojalá descalzos, para sentirte mejor.
Esa era una terapia que nuestros antepasados conocían, y por
eso, buscaban un árbol grande para abrazarse a su tronco, cuando se sentían
angustiados o llenos de problemas. Una explicación es que por el tronco fluye
la salvia, que nos carga de la energía de la Tierra.
Entre otras cosas, no se explica uno cómo es posible que
productos como la madera plástica, que es un eco producto industrial, resultado
de reciclar la mal llamada basura plástica, que salva árboles, que evita que
esos residuos lleguen a los rellenos sanitarios, o peor aún, a los océanos, esté
gravada con el 19% de IVA y que la madera natural, que se supone es un recurso
que debemos proteger, no tenga ningún gravamen. Cosas absurdas que vemos en
nuestro País.
Alguna vez, en uno de esos Consejos Comunitarios que el
Presidente de turno hacía, expuse la situación, y la respuesta fácil, fue que,
como la madera natural no es el resultado de un proceso industrial, por eso no
tiene IVA. Cuando si de verdad quisieran
proteger nuestros bosques naturales y selvas, deberían gravarla con un IVA
siquiera del 50%, para desincentivar su uso, y que se usara solamente en
aquellos casos en los que realmente se requiera.
Por eso, nosotros en la Planta REXCO al producir madera plástica,
nos sentimos aportando nuestro granito de arena por el bien del Planeta, y
queremos proponer a quienes les preocupa el ambiente, que cuando piensen en
muebles para exteriores, en cercos, en puentes, en comederos para el ganado,
etc., piensen en la madera plástica, que tiene un precio similar al de las
maderas duras, pero ofrece una mayor duración expuesta al sol y al agua.
Llevamos más de dos décadas produciendo madera plástica, y a
pesar de que ha cambiado un poco la situación, todavía compite con la madera
natural. Personalmente, veo con preocupación cómo, algunas personas esperan que
los productos fabricados con madera plástica sean más baratos que los similares
en madera, sin pensar siquiera en que su duración es mucho mayor, en que se
están salvando árboles, en que al adquirirlos, está poniendo su granito de
arena por el ambiente. Recordemos que este es un Planeta que no nos pertenece,
que sólo estamos de paso, que lo debemos
proteger pensando en nuestros descendientes.
Es alentador para nosotros los productores de madera plástica
cuando llegan personas a conocer todo lo que se puede hacer con ella, y
expresan su agradecimiento y admiración por lo que hacemos.
Así es que los invitamos a conocer todo lo que es posible
hacer con madera plástica, para que
cuando necesiten cualquier cosa que regularmente se hacen con madera natural,
sobre todo aquellas cosas que van a estar expuestas a la intemperie.
Artículo escrito por Julián Echeverri E.