EL CORTOPLACISMO
Al igual que los actuales políticos, seres humanos
cortoplacistas, avaros y egoístas, generalmente en el cargo para ser siervos de
la élite económica predominante, el resto de los humanos hemos puesto la mirada al ambiente en el corto plazo, como si fuera
nuestro y no de las generaciones venideras, porque esa es la verdad y se nos
olvida que es una nave que nos han prestado y como tal, debemos devolver, sino
mejor, al menos igual a como la encontramos.
La Tierra, el único planeta del sistema solar con una gran
masa de agua y una masa sólida, que posibilitan otras circunstancias, que nos
permiten la vida. Escuchamos opiniones de unos que quieren seguir desangrando
los recursos como si fueran inagotables y de unos pocos, que justifican sus
acciones sólo desde el punto de vista económico. Y ni hablar de lo que
ocasiona, para hacer de él un mejor negocio, la tala indiscriminada de bosques
y selvas, para sustituir las áreas fumigadas con Glifosato, para acabar con los
cultivos ilícitos, cosa de la que somos testigos de primera mano, los
colombianos, que no vemos sino cómo desplazan dichos cultivos de una zona a
otra en la medida en que son fumigados. Siempre buscando el ahogado aguas
arriba.
Y aquí trataré de apartarme de los intereses de los políticos,
que como describí al inicio, terminó conformado por seres cortoplacistas,
egoístas y avariciosos, que se suman a justificar los vandálicos actos de quienes creen que los recursos hay
que explotarlos hasta acabarlos, acumulando inmensas fortunas que ni felices
los hacen, pero que dejan rastros de miseria por donde pasan, dejando a
millones de seres humanos con hambre y sin posibilidades de salir de ella.
De otro lado, se reúnen cada año los dirigentes del Mundo, a
hablar y analizar lo que encuentran que no se realizó lo planeado desde el año
pasado en otra similar reunión, porque
todo se queda en intenciones, no es más lo que de esas reuniones resulta, nada
de acciones, por eso no vemos resultados. Aquí recuerdo lo que sucedió hace
varias décadas cuando los industriales occidentales se volcaron hacia China,
aprovechando los bajos costos de mano de obra, donde se enriquecieron en tres
décadas mucho más de lo que habrían logrado en sus países.
Afortunadamente, China, que es un Gigante, “se
dejó” contaminar de manera alarmante, por las malas prácticas de aquellos
industriales, que sin percatarse, le ayudaron a China a llegar a ser la primera
potencia mundial, hasta que llegó el día cuando se sacudieron y le dijeron al mundo occidental, “ya no
les recibimos más desechos y residuos” y empezaron a hacer un inventario de los
sitios que alcanzaron niveles ultra contaminados, para comenzar, con la
paciencia y sapiencia milenaria que los caracteriza, a limpiar y a desarrollar
sus territorios.
Por eso, soy optimista con respecto al futuro, porque el
compromiso de China con el ambiente se ve y se siente, impulsando el uso de las
energías renovables que tenemos gracias al Sol, y buscando optimizar el
movimiento de mercancías con la construcción de impensables vías y obras
trazadas y construidas con inteligencia y sin corrupción.
Otros, los ecologistas, luchan contra los anteriores, pero
con las uñas y con todo el poder económico en contra, que logra descalificarlos
al acusarlos de extremistas histéricos, pagando propagandas para
desacreditarlos, a científicos con propuestas en el corto y el largo plazo para
revertir el mal causado al Planeta.
La verdad de a puño, es que somos todos responsables de lo
que ocurra a la Nave en la que estamos viajando por el Universo, razón por la
cual debemos empezar ya a hacer algo a favor del ambiente, por pequeño o poco
que parezca, porque si no nos toca a los actuales habitantes, le tocará peor a
nuestros descendientes, y de maneras violentas, porque con toda seguridad, el
Planeta Tierra no se va a dejar acabar por nosotros, nacidos en Ella, hará lo
que sea para revertir los daños por nosotros ocasionados.
Por ahora, nos avisa con los cada vez más fuertes y violentos
fenómenos climáticos, que nos resistimos a ver como avisos de la Madre Tierra,
que como a toda Madre, le preocupa el futuro de sus hijos y espera lo
entendamos, por nuestro bien, más que por el de Ella, que como expresé antes,
no se va a dejar acabar por nosotros.
Artículo de Julián Echeverri Escobar.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario